sábado, 22 de marzo de 2014

Besos y Porros
Los Hippies se alejaban voluntariamente de la sociedad de consumo, porque no tenían interés en hacer la revolución, ellos consideraban que reemplazar un gobierno por otro, un sistema por otro, tan autárquico como el anterior. Quizás con otra ideología, pero autárquico y los casos que hubo en los Países del Este, que como todos saben, terminaron siendo dictaduras...
Pero de todas formas, a pesar que ya no se estila creer en la personas, yo todavía creo en cierta gente. Más allá de eso, toda persona es confiable hasta que se demuestra lo contrario, todo movimiento es confiable, hasta que demuestra lo contrario.
Es muy difícil que se repita un movimiento, como lo fue el “Flower Power” en los 60”. En esa década la juventud veinteañera, tenían padres que habían sido obligados a combatir en la segunda guerra mundial, muchos de los padres de esos veinteañeros, no volvieron.
Otros con mejor suerte, volvieron mutilados ó con trastornos mentales, maltratados en institutos Psiquiátricos. Muchos de ellos, no conseguían trabajo ni siquiera como lava autos.
Esos chicos, no querían ir a cuarenta mil kilómetros de distancia, a un lugar que no les pertenecía y aunque, amaban a su país. Sentían que no les incumbía eso.
Lo que ellos proponían, era retirarse a lugares alejados de las metrópolis, de la civilización urbanística occidental y salvarse ellos, amándose los unos y los otros, en el nombre de la libertad.
Estaban a favor de las drogas, no de que lo hagan todos, porque eso sería también una forma de condicionamiento. Estaban a favor de la Marihuana o el Hashish, para estimularse, expandir su conciencia y vivir cosas lindas. Algunos, no necesitaban de eso, otros sí, para escapar del infierno.
También soñaban con paraísos, como “Shangrí-la”, una ciudad que estaba en las leyendas tibetanas. Shangri-la, no existe. Pero ellos, querían huir de la claridad de la ciencia y la tecnología que los alienaba. Entonces viajaban a oriente en el nombre de la libertad, ahora eso si, esto era un poco chanta, hay que reconocer.
Si los hindúes, los tibetanos y demás orientales, tenían que pasar por un sistema de castas, teniendo que hacer los peores trabajos quienes estaban en las castas más inferiores, como es que los hippies, que ni siquiera era orientales, venían de occidente e iban a piscinas y a los mejores lugares y ya eran considerados Budas.
Por antropología sabemos, que toda invención tecnológica, genera desigualdades sociales y no son los inventores los que se benefician de los empresarios privados de ese nuevo invento.
La contaminación también se ha globalizado, si Estados Unidos se niega a ratificar el protocolo de kioto, nos perjudicamos todo el planeta. Pero de todas formas, no está todo perdido, no tiene por que ser imposible, aunque estemos viviendo otra época, para cosas positivas y para cosas negativas.
Es por eso que los Neo-Hippies ó Hippies tardíos y en círculos cerrados de la gente hermosa, deben participar en los foros internacionales. Esperemos que así sea, porque la atmósfera es de todos. Aunque no se puede confiar en la gente, no está todo perdido. A esta altura, hay que interactuar con los otros grupos, en el nombre de la libertad.